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abril 16, 2024 2 lectura mínima
Proveniente de Chiapas, México ATM es nuestro primer café descafeinado.
Delicado, suave y ameno, lo caracterizan su nota dominante de caramelo, su cuerpo cremoso-mantecoso, un pronunciado carácter especiado y su acidez cítrica.
Es un café súper versátil, capaz de adaptarse a todos los métodos y tipos de preparación, pero brilla particularmente en preparaciones saturadas -como espresso o cafetera italiana- o en los metodos de baja saturación que utilizan filtro de papel como lo pueden ser el V60 o la Chemex.
Muchos de quienes nos siguen desde nuestros inicios recordarán que por mucho tiempo militamos en contra del consumo del café descafeinado, y aunque es cierto que era una postura muy divertida de tomar estaba basada únicamente en la calidad del producto.
El proceso de descafeinado tradicional utiliza químicos perjudiciales para la salud, generalmente el cloruro de metileno y el acetato etilo, que no solo disuelven la cafeína, sino también otros compuestos del café que le aportan sabor, aroma y cuerpo.
Es decir, un café descafeinado era un café sometido a un proceso que destruía las propiedades organolépticas propias del café y que además contenía químicos perjudiciales para la salud.
Por suerte los tiempos cambiaron. Hoy existen procesos de descafeinización que protegen al producto y al consumidor, y se basan en la siguiente lógica.
Al sumergir el café verde en agua previamente saturada con los compuestos solubles orgánicos propios del café y claves en la composición de su sabor -menos la cafeína-, el agua solo absorbe únicamente cafeína del café del grano y mantiene los otros solubles dentro del grano.
Basado en esa lógica y mediante el desarrollo de algunos otros procesos técnicos que utilizan vapor y presión controlados para abrir los poros del grano y permitir el ingreso de la solución descafeinado, se creo este proceso llamado “Mountain Water”, que es con el que fue descafeinado México ATM.