Blend Yinyang

Desarrollamos este blend yinyangesco pensando en que acompañe este invierno tan cíclico, que tiene tantos días gélidos como ¨veranillos¨.

Para contemplar ambos tipos -opuestos pero complementarios en este caso- de clima, buscamos llegar a un café de buen cuerpo, que llene la boca, con notas que evoquen sensaciones de calidez invernal como la masa dulce, el chocolate y los licores, pero que también tenga una acidez brillante y fresca, y que adaptando la extracción tome un papel protagónico y ofrezca un aspecto frutal.

Para esto blendeamos no solo orígenes sino también procesos de secado. Elegimos un café lavado para aportar su acidez limpia, uno natural para que sume su aspecto frutal y complejidad y otro natural fermentado para que le de el toque alicorado.

El desafio fue mas grande de lo que previmos, pero luego de varios días de pruebas llegamos a este café que presentamos con orgullo.

Su nota base, tanto en aroma como en boca, es de budín de chocolate, luego podemos percibir una nota de ciruela fresca, que puede derivar en ciruela pasa, dependiendo del método y la extracción. Finalmente su aspecto de fermento recuerda a un vino caliente especiado, con algo de canela, pero con un presencia bastante clara de clavo de olor.

Es un café muy adaptable a todos los métodos de extracción, que por naturaleza va a tender a la dulzura y al cuerpo, pero que ofrece gran complejidad, particularmente en métodos de vertido libre.