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    Dealers de Culto: Estudio Café

    diciembre 11, 2023 4 lectura mínima

    Dealers de Culto: Estudio Café

     

    Vendemos una experiencia simple: poder tomarte un rico café al paso en un lugar hermoso.

    Entrevista a Nacho Sarubbe de Estudio Café. 

     

    Pensando en diversificar su peluquería (NS2), decidió abrir un café en un garaje frente a la facultad de arquitectura y ahora los estudiantes se lo agradecen.

        

    Sos peluquero, ¿qué se te dio por poner un café? 

     

    Surgió antes de definir que sea un café. Las peluquerías abrimos 12 horas por día. Estás todo el día metido dentro de un lugar lleno de gente, donde se generan un montón de situaciones.  En la pandemia tuve una mini crisis existencial -que creo que nos pasó a todos. Dije, bueno, ¿qué voy a hacer de mi vida? ¿Voy a seguir dentro de una peluquería en Avenida Brasil?  Hasta ese punto había adaptado mi vida al proyecto. Y ahí hubo un quiebre y dije “yo tengo que empezar a adaptar mi proyecto a lo que quiero en mi vida”. Se me ocurrió poner un café. 

     

    ¿Siempre fuiste muy del café? 

     

    Ni a palos. Empecé a tomar café a los 30 años, en Culto, de hecho. El primer café de mi vida lo tomé sentado en Culto a los 30 años. Es real. Nunca había tomado café. No me interesaba.

     

    ¿Y ahora sos más estudioso del tema? 

     

    No soy un amante del café, del grano y cuestiones. Soy amante de la experiencia del consumo. Lo que envuelve un café. Pero además la cuestión es que decidí poner un café con la idea de diversificar y expandir mi marca, NS2. Darla a conocer un poco más y reinventarme. Porque claramente como peluquería llega un punto en el que reinventarse es bastante complejo. Un café me parece muy compatible con una peluquería. Se genera una cosa más orgánica. La gente que va a la peluquería, baja al café. La gente que va al café, sube a la peluquería.

     

    ¿Qué tan importante es tener la facultad de arquitectura enfrente? 

     

    Para mí es clave. La mitad de mis amigos son arquitectos. Siempre tuve una especie de cercanía con esta facultad. La tuve allá arriba. Como un faro para mí. Cuando encontré este garaje, el concepto que se me ocurrió es que fuese centrado en el café, con poca comida y sobre todo que el café sea rápido, práctico. Por eso la ventanita a la calle. Desde el día 1 tuvimos cola de estudiantes, así que la facultad ha sido un gran motor.

     

    Arriba estás armando la peluquería, en una casa que tiene un pasado gastronómico  

     

    Es un lugar que está cargado de historia. Acá fue Doña Flor, un restaurant re famoso de los años 80. Yo no tenía la menor idea. A mí me gusta mucho salir a caminar de noche y mirar casas y la verdad es que esta casa era una que yo me detenía mucho rato a mirarla, me parecía un viaje que estaba como abandonada. 

     

    Al entrar la primera vez, el restaurante seguía armado. Fue un viaje en el tiempo, porque encima estaba todo ambientado medio parisino, años 60, era una locura, los muebles, el olor a madera. Había un álbum de fotos de los clientes arriba de una mesa, con retratos de un montón de políticos y gente famosa, entre ellos George Bush y Julio Iglesias. 

     

    ¿Por qué a la hora de vender café elegiste el de Culto?

     

    Por una especie de similitud en conceptos. O sea, es una marca que  coincidentemente arrancó el mismo año que NS2. Tienen comienzos muy similares. Eso no es menor, cuentan con la misma fuerza. Hoy hace ya más de nueve años que estamos y considero que son marcas que quieren crecer. Somos generacionalmente compatibles. Y con una visión de marca que también hace que para mí se complementen. Aparte, a mi café le venía muy bien el hecho de arrancar con una marca ya sólida, pero que todavía tiene su ambición, sus ganas de desarrollarse, sus inquietudes. 

     

    ¿Cuál café es el que más sale en EC? 

     

    El filtradito, que tiene un valor de 90 pesos y es un éxito, filtrado caliente y filtrado frío. Y hay un combo de dos bizcochitos salados con un filtradito, por 150 pesos.

    Hasta tengo la foto y todo ahí, tipo kiosco. Los estudiantes lo llevan mucho. 

    Tu café favorito del día es…

    El de la mañana, sin lugar a dudas. Yo me vengo siempre antes de ir a la peluquería...Y me tomo un filtrado o un cold brew.

     

    ¿Aprendiste a hacer café?  

    No, cero. 

     

    ¿Sos de atender la cafetería?  

    Nunca trabajé acá, pero fantaseo muchísimo con hacerlo, estar en el servicio, yendo a las mesas. 

     

    Si Estudio Café no hubiera sido un café, ¿qué podría haber sido? 

    Un estudio de fotos. O un listening bar. Pero ese será mi próximo proyecto. 

     

    ¿Cómo le recomendarías EC a alguien que no lo conoce? ¿En qué se diferencia de los demás cafés?  

    Creo que es único porque reúne un par de características que fueron muy pensadas: 

    siento que es un lugar coherente estéticamente, no es pretencioso, es práctico, porque es un lugar donde vos podés ir a tomarte un café y lo entendés automáticamente. También lo distingue la velocidad. Nosotros vendemos una experiencia simple, que es la de poder tomarte un rico café al paso en un lugar hermoso como Bulevar Artigas, una calle que no está tan habitada para este tipo de cosas. 

     

    ¿Qué comentarios has recibido de parte de la gente de la facultad?

    La palabra más repetida por todos los estudiantes y profesores de enfrente es “gracias".