Historias de un suscriptor #01 - Santiago Curbelo
El living de Santiago tiene luz cálida, piso de parquet y una mesa blanca donde conviven su prensa francesa, la notebook y una taza de café. En un rincón, su gato duerme enroscado sobre una manta. La estantería del fondo está llena de libros, pequeñas figuras y recuerdos de viajes.
Desde ahí —su casa, su rutina— Santiago nos cuenta cómo el café se volvió parte de su equilibrio diario.

¿Hace cuánto estás suscripto a Culto?
Estoy suscripto a Culto desde 2021. Estoy bajando el consumo de café. Antes tomaba esta, pero de litro, por día. Y me regalaron esa Bodum chiquita, y bueno, es lo que estoy tomando por día y me da.
¿Por qué decidiste bajar el consumo?
Me estaba pasando un poco de factura con el sueño. A veces me sobregiraba un poco, y ahora tengo un balance. Con esta cantidad disfruto un montón, y es lo que me da. Si necesito más —que hay días o semanas que necesito más— saco la otra y bueno… se toma más café.

¿Qué es lo que más te gusta de la suscripción?
Lo bueno que tiene la suscripción es que sé que a mitad de mes siempre llega el café.Y cuando veo que bajan las existencias, a veces me pongo medio nervioso. Pero sé que cuando ya salió, veo el tracking y he estado ahí, haciendo refresh en la página un par de veces, a ver si ya llega y no perderme el envío.
Contanos un poco lo que hacés.
Trabajo en casa, soy programador y también soy webmaster de la International Surfing Association. A veces viajo para hacer eventos de surf, campeonatos internacionales.
El café es parte de mi trabajo porque tengo horarios cambiados: a veces trabajo desde acá, a veces desde otros lados. Hay diferencia de horarios, jet lag, todo eso. Y bueno, el café es parte de mi vida.
