Amor, furia, pecado, sangre, fuego, revolución.
El rojo es un color que no pasa desapercibido.
Nuestro primer blend del año homenajea al más audaz de los colores.
Un hilo rojo une a los tres cafés que forman este blend:
la tierra roja donde se produce Crucera, las notas de frutos rojos de Ibabi y el aroma de rosas rojas de Mamba Verde.
No es raro que busquemos destacar el rojo. Los humanos lo hicimos desde el principio.
Fue el color más usado en el arte primitivo, el que resaltaba mejor entre la vegetación verde y el cielo azul.
La búsqueda de evocar el rojo a veces llevó a situaciones extremas, como en estos tres casos icónicos.
- En 1989 Giorgio Beverly Hills lanzó su frangancia Red.
Bob Aliano fue la nariz detrás del intento de traducir la potencia del color a un perfume.
El resultado fue tan extremo que varios restaurantes de Los Angeles prohibieron el ingreso de las personas que lo usaban. Aparentemente era tan invasivo que mataba el apetito de los comensales.
- Durante una década los M&Ms rojos desaparecieron.
Entre 1976 y 1987 las pastillas de chocolate anaranjadas tuvieron que sustituir a las rojas por el pánico que había generado un estudio que asociaba al colorante Red No.2 con el cáncer.
Lo curioso es que M&M ni siquiera usaba ese aditivo en la fórmula de la pastilla roja, pero ante las sospechas de la opinión pública decidieron sacarlas de circulación por un tiempo.
Finalmente fueron 11 años de exilio cromático.
- En 2006 Campari anunció que por problemas de abastecimiento dejaría de usar su colorante basado en cochinillas.
Mucha gente se sorprendió: eso quería decir que hasta ese momento había insectos en sus tragos.
Las cochinillas, unos pequeños insectos de los que obtiene un color intenso, son la base del tinte carmín. Su uso va desde pinturas y telas hasta dulces, cosméticos y licores.
Los colorantes a base de cochinillas se etiquetan como E120, Rojo Natural 4 o directamente como Carmín o Cochinilla.
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